Caballo de arrastre con cuatro ruedas, fabricado en madera e hierro. Modelo de tamaño mediano, de 19 cm. de altura por 25 cm de largo.
Las ruedas son de hojalata de dos piezas ensambladas idénticas a las que se utilizaban para los camiones de la época. Incorpora un mecanismo peculiar que hace que las patas del animal se muevan como si andara, esto es, que al arrastrar el juguete, las ruedas giran y mueve un émbolo que a su vez mueven las cuatro patas que están articuladas.
Está pintado con plantilla a base de aerógrafo. El rabito es una cuerda trenzada atada al final. En el hocico lleva una perforación de lado a lado, donde se supone que iba el cordel para el arrastre.
El rostro esta dibujado con una cara muy simpática y sonriente que sin duda atrajo la mirada de algún niño. El juguete ha sido muy jugado, lleva desgaste de pintura, pero funciona como el primer día, a pesar de los mas de 65 años que tiene.
Se desconoce su procedencia, pero podría decir, que según su diseño, material y época, podría haber salido de algún taller de Dénia, de hecho en el Museo del Juguete de la localidad alicantina, hay dos modelos muy parecidos, uno de igual tamaño, fabricado por Juguetes LLobell en el año 1950, mas abajo adjunto la fotografía que hice en mi visita hace dos años, para que juzguen ustedes.
Juguete comprado en Lugo.
Ejemplares de Juguetes Llobell. Museo de Dénia. |
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